Notas De Prensa Notas Departamentales

El acusado José Martín Ocampo Aburto admitió los hechos que el Ministerio Público le imputó por el asesinato de la joven Josseline Pineda (Q.E.P.D.)

Ministerio Público logró condena de 30 años de cárcel para el acusado José Martín Ocampo por privar de la vida a la joven Josseline Pineda

En representación de la víctima Josseline Pineda Romero (Q.E.P.D.) la fiscal auxiliar María Francis Pérez Mojica de la delegación departamental de Chinandega del Ministerio Público, hizo prevalecer la justicia al conseguir que el acusado José Martín Ocampo admitiera los hechos que le imputó la fiscalía, logrando de esta manera que el juez Ángel Antonio Miranda Arteaga, Juez de Distrito Penal de Audiencia de Chinandega, lo declarara culpable por los delitos de robo con violencia agravado en concurso real con el delito de asesinato agravado contra la víctima de tan solo 17 años de edad.

Lo antes meAcusado José Martín Ocamponcionado ocurrió durante la audiencia preliminar en los juzgados de Chinandega, en la cual, la fiscal María Francis Pérez Mojica, expuso la acusación donde se detalló cómo ocurrieron los hechos que privaron de la vida a la joven Josseline Pineda Romero (Q.E.P.D.)

En la audiencia estaba presente el señor Luis Enrique Pineda Romero, hermano de la víctima.

Por robarle le quitó la vida

El día 25 de enero del año 2020, la víctima Josseline Catalina Pineda Romero de 17 años de edad, aproximadamente a las 5:30 de la mañana, en el reparto Marvin Salazar del municipio de Chichigalpa, departamento de Chinandega, abordó el taxi color rojo, placa Ch1184, con el propósito que la trasladara a la terminal de buses del mercado municipal de Chichigalpa.

No obstante, el acusado José Martín Ocampo Aburto, quien conducía el taxi no la trasladó a la terminal de buses, sino que la llevó al kilómetro 122 de la carretera panamericana, entrada de la comunidad El Pellizco, municipio de Chichigalpa.

Durante el trayecto, la joven Josseline Pineda Romero (Q.E.P.D.), al sentirse en peligro, trató de abrir la puerta del taxi y comenzó un forcejeó con el acusado, defendiéndose con sus manos, por lo que le rasguñó el cuello, manos y antebrazos al acusado José Martín Ocampo. Este último para neutralizar a la víctima, le dio golpes con el codo y el puño de su mano derecha en el rostro de la misma.

Posteriormente, al llegar sobre el camino que conduce a la comunidad El Pellizco, el acusado José Martin Ocampo Aburto condujo el vehículo ocho kilómetros al norte hasta llegar a un lugar deshabitado y montoso, estacionó el vehículo y aprovechándose de su superioridad en fuerza, bajó a la víctima Josseline Catalina Pineda Romero y la arrastró aproximadamente seis metros,  dejándola en el suelo y con el objetivo de privarla de la vida, se regresó al taxi, tomó la herramienta llamada gata de metal y con la misma le propinó golpes en diferentes partes del rostro y la cabeza.

El acusado José Martín Ocampo Aburto, al ver que la víctima aún se encontraba con vida, para asegurar su objetivo de privarla de la vida, agarró del suelo una piedra lisa de tamaño grande y se la dejó caer en la cabeza a la víctima, provocándole una hemorragia subdural más edema cerebral, fractura de la base del cráneo que le ocasionaron la muerte.

Después que el acusado José Martin Ocampo Aburto, privó de la vida a la víctima Josseline Catalina Pineda Romero, se apoderó ilegítimamente del bolso, y del teléfono celular y una vez que el acusado despojó de sus pertenencias ya descritas a la víctima, huyó del lugar, llevándoselas consigo.

Admisión de los hechos ocurridos por el acusado

El judicial le concedió la palabra al acusado y éste manifestó que aceptaba los hechos que le imputó el Ministerio Público y que les pedía perdón a Dios  y a la familia de la víctima.

Posterior a la admisión de hecho, el juez lo declaró culpable de los delitos antes mencionados.

Asimismo, se realizó el debate de la pena, donde el Ministerio Publico, solicitó por el delito de robo con violencia agravado la pena de siete años de prisión y por el delito de asesinato agravado se solicitó la pena de treinta años.

 

La lectura de sentencia se realizó el 03 de febrero 2020, en la cual el Juez Ángel Antonio Miranda Arteaga, condenó al acusado  a 5 años y seis meses de cárcel por el delito de robo  y a 30 años por el asesinato, pero únicamente cumplirá  la pena de 30 años de cárcel ya que así lo establece las leyes nicaragüenses.