La Fiscal Auxiliar Rosa Emilia Castillo Torres, Enlace de la Unidad Especializada Contra la Violencia de Género, de la delegación departamental de Chinandega del Ministerio Público, demostró con pruebas fehacientes la culpabilidad de los acusados Moisés Antonio Rodríguez Reyes de 24 años y Axel Antonio Carrasco de 36 años de edad, por el asesinato de la víctima Juana Ondina Centeno Picado de 15 años de edad (QEPD).
Durante el juicio oral y público, la Fiscal Castillo relató que la adolescente inició una relación sentimental con el acusado Moisés Antonio Rodríguez, desde los 13 años de edad, con quien convivía en el barrio San Martín del municipio de Corinto, departamento de Chinandega.
El acusado ejercía violencia y control sobre la víctima, privándola de su libertad, ya que controlaba todo lo que hacía. Producto de su adicción al alcohol, el acusado dejaba a la víctima sin comer, ya que todo el dinero que ganaba lo gastaba en la compra de licor, por tal razón la víctima lo buscaba en los lugares donde el acusado acostumbraba tomar licor con sus amigos, lo que le molestaba al acusado, agrediéndola verbal y físicamente en la calle, lo cual ocurría de forma reiterativa.
Fue el día 7 de noviembre del año 2017 que ocurrió el femicidio, cuando la víctima le dio seguimiento a Moisés Rodríguez, quien estaba ingiriendo licor con el otro acusado Axel Antonio Carrasco en el sitio conocido como “Las Enramadas” de los AMAYAS”, en la zona costera a orillas del mar, al reclamarle que se regresara a la casa el acusado Rodríguez le hizo una llave, lo que provocó que la joven cayera al suelo boca arriba en la costa, luego la sujetó de ambas manos y le dijo que le entregara el dinero y su celular, además de decirle que dejara de seguirlo, pero la víctima forcejeo con el acusado Moisés Rodríguez, logrando liberar sus manos y en su defensa le realizó aruños en el rostro, mientras gritaba pidiendo auxilio; al escuchar los acusados que la víctima gritaba pidiendo ayuda, el otro acusado Axel Antonio Carrasco procedió a taparle la boca con su mano derecha y la víctima en su lucha por defenderse de las agresiones de los acusados, le mordió el dedo índice de la mano derecha y lo mantuvo prensado con sus dientes, a la vez logró arañarle la cara y el cuello, por lo que dicho acusado la sujetó con su mano izquierda en el cuello, haciéndole presión hasta lograr que la víctima le soltara el dedo.
El acusado Moisés Antonio Rodríguez continuó sus agresiones hacia la víctima y le exigía que entregara el dinero y el celular, sin embargo, esta se opuso, lo que provocó la molestia del acusado quien comenzó a golpearla lanzándola al suelo y fue cuando el acusado Axel Carrasco intervino colocándose de rodillas detrás de la adolecente para inmovilizarla mientras el acusado Moisés Antonio Rodríguez Reyes la tomó del cuello haciéndole presión con sus dos manos hasta asfixiarla.
Luego que los acusados dieron muerte a la víctima, le quitaron el pantalón negro alicrado y el blúmer que vestía la víctima con el fin de simular que esta había sido agredida sexualmente, dejándola solo con la camisa. Posterior al hecho, los acusados con el ánimo de encubrir el cuerpo sin vida de la víctima, la cargaron y lanzaron al mar, a quince metros al oeste del lugar donde la privaron de la vida.
En el juicio oral y público, entre las pruebas presentadas por la Fiscal Castillo, estuvo el Informe Pericial del Teniente Domingo Joaquín Guido Novoa, Perito en Genética Forense del Instituto de Ciencias Forenses de la Policía Nacional, quien realizó el análisis del ADN de las manchas hemáticas encontradas en la vestimenta que portaban los acusados, comprobando que la sangre encontrada pertenecía a la víctima.
Asimismo, se presentaron los Dictámenes Médicos Legales de Moisés Antonio Rodríguez Reyes, quien presentó en el cuello herida cortante fina superficial café rojizo, mientras que el Dictamen Médico Legal de Axel Antonio Carrasco presentó múltiples escoriaciones finas rojizas oscuras en la cara y base del pabellón de la oreja derecha, pómulo, mejías y lesiones que habían sido producidas por la víctima al querer defenderse de sus agresores.
En la continuación del juicio oral y público, el acusado Axel Carrasco aceptó los hechos que le imputó el Ministerio Público, por su parte, para el acusado Moisés Rodríguez, la jueza Isabel Mayorga del Juzgado de Distrito Especializado en Violencia de Género de Chinandega, lo declaró culpable por el delito femicidio, solicitando el Ministerio Público la pena máxima de 30 años de cárcel y para el acusado Axel Carrasco se pidió 30 años de prisión por el delito de asesinato agravado.
